jueves, 16 de octubre de 2008

"CARTA ABIERTA A MABEL BIANCO"

CARTA ABIERTA A MABEL BIANCO
De PRO VIDA

Buenos Aires, 12 de octubre de 2008

Dra. Mabel Bianco:
Por medio de ésta me dirijo a usted, en referencia a la actividad que usted, junto con la Dra. Silvina Ramos y Mariana Romero, patrocina en la Cámara de Diputados de la Nación, sobre «ABORTO NO PUNIBLE EN LA ARGENTINA: UNA ASIGNATURA PENDIENTE», como mesa redonda y como aportes para un debate.

1. En primer lugar, la propuesta por usted promovida adolece de cierta honestidad intelectual, por cuanto denomina como debate a una actividad en la que todos los oradores “tocan la misma campana”, a favor de la despenalización del aborto. No hay ningún expositor que defienda una postura diferente, razón por la cual lo que usted patrocina debería ser denominado en realidad un monólogo, ya que todos opinan lo mismo. Para que haya debate, debe haber dos ideas o propuestas, opuestas entre sí, lo cual permite la discusión franca y a fondo. Si todos opinan “A”, ¿cuál es el debate que se quiere plantear?

2. En segundo lugar, ¿por qué usted oculta la información respecto a sus actividades y a su pertenencia a ciertos organismos y organizaciones internacionales, interesados directamente en la legalización del aborto, financiados o subsidiados por poderosísimos grupos económicos transnacionales y por Estados de países desarrollados, que a su vez tienen trazada una explícita política imperialista anti-demográfica? La suya aparenta ser una actividad hecha a título puramente individual o personal, pero la verdad es que usted la lleva a cabo acompañada y apoyada por organismos y organizaciones políticos internacionales y extra-continentales, que extienden su influencia en nuestro país en la búsqueda de concretar objetivos estratégicos en ciertos casos imperialistas.

a) ¿Usted no es la fundadora y la presidente de FEIM (Fundación de Estudios para la Mujer)? Esta institución que usted preside, ¿no recibe subsidios del British Council (organismo controlado por la Corona Británica y dirigido por el Foreign Office), de la Embajada Británica en Buenos Aires y de la Embajada de Canadá? En tal caso, ¿cuáles son los compromisos por usted asumidos para recibir subsidios financieros de potencias extranjeras y en calidad de qué los recibe? ¿Puede ser que estos compromisos la obliguen a promover políticas e iniciativas que son estratégicamente vitales para el Imperio británico, a través de la “salud reproductiva” y los “derechos reproductivos”, eufemismos que disimulan la anticoncepción y la anti-natalidad como políticas de Estado?

b) ¿La institución que usted preside recibe subsidios o préstamos de la Ford Foundation ? Si su respuesta fuese afirmativa, ¿usted ignora que casi desde sus orígenes esta “benemérita” organización ha sido controlada y dirigida por el Departamento de Estado americano y por la familia Rockefeller? ¿Usted ignora que este carácter de “tapadera” de la Ford Foundation ha sido denunciado, entre otros, por el sociólogo James Petras? ¿Usted ignora que durante 11 años (1996-2007) presidió este organismo Susan V. Berresford, “agente” de la familia Rockefeller , ya que fue funcionaria del Chase Manhattan Corp., y es actualmente miembro de la Comisión Trilateral y del CFR?¿Podría usted ser tan amable de explicar cuáles son las coincidencias ideológicas que usted tiene con estos representantes de la oligarquía angloamericana, que le brindan apoyo financiero para sus actividades? ¿Está usted al tanto de los planes antinatalistas y de control de la natalidad a nivel planetario de la familia Rockefeller y del poder plutocrático que encarna y representa?

c) ¿La institución que usted preside recibe subsidios de Ipas? En tal caso, ¿usted ignora que se trata de una multinacional del aborto, integrada por ex miembros de la Internacional Planned Parenthood Federation (IPPF) y de USAID, promotores del aborto a escala planetaria a través de cuantiosos y millonarios subsidios estatales?

3. En tercer lugar, ¿Por qué usted oculta que forma parte de un organismo internacional o multinacional, la International Women Health Coalition (IWHC), con sede en Yankilandia (333 Seventh Avenue 6th floor, New York, NY 10001 USA), que en la práctica constituye la rama femenina del clan Rockefeller para la promoción del holocausto demográfico planetario. ¿Usted ignora que uno de los objetivos de esta multinacional es brindar «acceso a servicios de anticonceptivos, y al aborto practicado en condiciones seguras», es decir, asesinar en forma segura y sin riesgo a la propia prole? ¿Usted ignora que este organismo tiene un carácter mesiánico-imperialista, en cuanto afirma explícitamente que promueve «la salud reproductiva y la salud de las mujeres» en África, Asia, América Latina y en los países en transición post-socialista? ¿Ignora acaso usted que IWHC ha nacido de las entrañas del clan Rockefeller y es controlada por ésta, para «ayudar y salvar» a los pobres del Tercer Mundo?

En todo caso, ¿por qué no informa y da a conocer que actualmente usted es vicepresidente de este organismo, a partir del año 2007? ¿Será que le resultaría difícil presentarse como una mujer “progresista”, cuando al mismo tiempo está tan vinculada a la “familia” Rockefeller?

a) ¿Usted ignora que una de las primeras presidentes del organismo ha sido JOAN DUNLOP, quien además de ser amiga personal de John Davison Rockefeller III (el patriarca del holocausto demográfico planetario), fue anteriormente funcionaria de la Ford Foundation y de la Rockefeller Brothers Fund ? ¿Usted ignora que fue esta representante de la oligarquía angloamericana quien le aconsejó en su momento a su amigo John Davison III cambiar el eje de presentación de la problemática antinatalista, recomendando abandonar la insistencia en el control de la natalidad para hacer hincapié en los derechos de las mujeres?

b) ¿Usted ignora que la actual presidente de esta organización “filantrópica” es ADRIENNE GERMAIN, quien comenzó su “carrera” demográfica antinatalista en la Ford Foundation y en el Population Council (fundado en 1952 por John Davison Rockefeller III), que además es miembro del Council on Foreign Relations (CFR) y de Human Rights Watch (el conocido organismo promotor de la legalización del aborto en América Latina, financiada entre otros por la Ford Foundation , George Soros y su Open Society Institute, el Population Council, la Rockefeller Foundation , etc., controlada por el Departamento de Estado americano y la CIA)

c) ¿Usted ignora que además de estas dos “hijas espirituales” de la familia Rockefeller y de la plutocracia angloamericana forman parte del organismo Kati Morton (miembro de Human Rights Watch y del CFR), Thomas W. Merrick (ex funcionario del Banco Mundial, de Ford Foundation, USAID, UNFPA, John and Katherine MacArthur Foundation, William and Flora Hewlett Foundation), Stuart C. Burden (ex miembro de la John and Katherine MacArthur Foundation y de la Ford Foundation , actual miembro de Human Rights Watch), Maju Daruwala (ex miembro de Open Society´s Justice Initiative y de la Ford Foundation ), Marlene Hess (ex funcionaria del JPMorgan Private Bank, miembro del CFR y del Comité Asesor del David Rockefeller Center for Latin American Studies de la Universidad de Harvard), Diana L. Taylor (miembro del CFR) y Marnie S. Pillsbury (ex directora ejecutiva de The David Rockefeller Fund, actual síndico de la Rockefeller University , miembro del Equipo de Asesores de la Rockefeller Philanthropy y del CFR)?

d) ¿Usted ignora acaso que el organismo que “vice-preside” recibe subsidios y donaciones de la Agencia Real Danesa para el Desarrollo Internacional, del Ministerio de Asuntos Exteriores de Holanda, la Agencia Sueca para el Desarrollo Internacional, el Departamento para el Desarrollo Internacional (del Foreign Office británico), de la Ford Foundation , del Open Society Institute, John & Catherine T. MacArthur Foundation, William & Flora Hewlett Foundation, Richard & Rhoda Goldman Fund, David & Lucile Packard Foundation, Merril Lynch and Co., Wolfensohn Family Foundation, Citigroup, Booz Allen Hamilton, Rockefeller Foundation, etc.? En este sentido, permítame preguntarle: ¿qué hace usted en medio de esta oligarquía plutocrática que maneja el mundo a su antojo, que necesita imperiosamente impedir el crecimiento poblacional de nuestros países y pueblos, porque contamos con recursos que ellos necesitan? ¿Usted comparte este criterio antinatalista en nuestros países? Le pregunto esto porque la política demográfica antinatalista que estos grupos privados promueven cuentan con el paraguas protector del Departamento de Estado americano, ya que ESTÁN VIGENTES los lineamientos trazados en tal sentido por Henry Kissinger en su famoso Memorando 200/74 (como Consejero de Seguridad Nacional) y rubricados por el presidente Gerald Ford en su Decisión de Seguridad Nacional 314/75 para proteger la seguridad de Estados Unidos y sus intereses de ultramar. En tal caso, ¿usted sabe que las acciones que usted promueve como “salud reproductiva” son las diseñadas y proyectadas por John Davison Rockefeller III y por Henry Kissinger, en 1972 y en 1974 respectivamente?

e) ¿Ignora usted que el Council on Foreign Relations (CFR) fue fundado en 1921 por un grupo angloamericano (entre los que se contaba las familias Rockefeller y Morgan) y que es en él donde se han trazado desde entonces las políticas de Estado que las sucesivas administraciones gubernamentales (demócratas y republicanas) aplican en sus distintas gestiones de gobierno? ¿Ignora usted que el CFR es el verdadero poder político «detrás del trono» en Estados Unidos y el «cerebro del mundo», ya que quien controla el CFR controla Estados Unidos y el mundo entero? ¿Por casualidad ignora usted que junto con el gran poder industrial, financiero, militar, energético y comunicacional acumulado desde fines del siglo XIX, la familia Rockefeller ha dirigido este centro productor de poder intelectual de altísimo nivel desde sus inicios. En particular, uno de los hijos de Rockefeller jr., David, dirigió el CFR desde 1949 y durante más de 30 años.

4. En cuarto lugar, y para concluir: en los casos de embarazo por violación, sobre todo con mujeres o jóvenes con discapacidad mental, usted aboga para que se efectúe en estos casos un aborto, acorde con el inciso 2º del artículo 86 del Código Penal. En este caso, usted olvida que este ahora famoso inciso al que apela ha sido derogado constitucionalmente por la vigencia en nuestro país de la Convención Americana de Derechos Humanos, que en sus artículos 1 a 4 ha derogado la aplicación de la pena de muerte en los países donde no regía en el momento de su redacción (1969).

Pese a esta derogación tácita del inciso en cuestión, usted insiste con su reglamentación. Me llama la atención que usted sea tan persistente en esto, como si fuese más grave un embarazo que una violación. La experiencia lo demuestra en los tristes casos que han acontecido en los últimos tiempos: toda la presión puesta en la “necesidad” de llevar a cabo el aborto, mientras que a los respectivos violadores se los ha dejado vivos, hasta caer en el olvido. En tal sentido, con la solución que usted propone no sólo se reproduce la lógica de la violencia –el violador ataca a la mujer, la mujer ataca a su criatura, que es la única que es eliminada-, sino que además propone un marco jurídico y legal en el que una de las víctimas de la violación, que además es inocente e indefensa, es ajusticiada, mientras que al criminal se lo mantiene con vida.

Pero lo grave es que una vez más se propone una solución “a la Rockefeller”: en todo caso, usted pretende que se aplique el modelo propuesto por el oligárquico American Law Institute en 1959, presidido en ese entonces por Harrison Tweed, titular de un estudio jurídico asesor y consejero del Chase Manhattan Corp. y de la familia Rockefeller. En ese Modelo de Código Penal, la oligarquía forense neoyorquina propuso el esquema que usted quiere reglamentar en nuestro sistema jurídico, que en rigor de verdad vulnera los preceptos constitucionales recogidos del Pacto sobre Derechos Humanos recién mencionados: sin ningún tipo de fundamentación, en ese proyecto nunca aprobado se instauró el criterio de “justificar” el aborto en casos de embarazos producto de una violación, sin ningún fundamento. Ahora bien, entre nuestra Constitución Nacional y el criterio filo-rockefelleriano usted prefiere éste último: ¿por qué? En todo caso, ¿qué es más violento para una mujer: un embarazo o una violación? ¿Qué es más perjudicial para su salud “psíquica”: tener un hijo o que su violador siga vivo y al lado suyo? ¿Por qué en estos casos se pretende aplicar la pena de muerte a una criatura y no a un criminal? Además que así lo ha dispuesto el “clan” Rockefeller, ¿qué otro fundamento justifica esta aberración: muerte al inocente e indefenso, vida para el criminal?

5. En quinto lugar, como si todo esto fuera poco, la acompañan en esta iniciativa parlamentaria dos miembros del Centro de Estudios sobre Estado y Sociedad (CEDES). Parecería que su destino es estar rodeada de los Rockefeller y de las dinastías que gobiernan a Estados Unidos y al mundo, pues este organismo ha contado con el respaldo del Population Council (de la familia Rockefeller ), de la Andrew Mellow Foundation , de la John & Catherine T. MacArthur Foundation, la W. K. Kellogg Foundation y la Ford Foundation , cuyo apoyo «ha sido clave para el fortalecimiento institucional» de este organismo. A través de la IPPF, el CEDES también recibe apoyo y subsidios del Departamento para el Desarrollo Internacional (dependiente del Foreign Office británico).

Estimada Dra., en razón de lo expuesto, si fuese cierto, lo suyo resulta ser muy “british”, muy “american way of life”, tan afín a la oligarquía plutocrática internacionalista, cuyo único Dios es el dinero. En todo caso, bueno sería que explicara por qué los argentinos tenemos que adaptar nuestras instituciones, costumbres y valores a los criterios y estrategias de este imperialismo internacional del dinero, anglófilo, racista y eugenésico. En todo caso, sería bueno que explicara en función de qué usted coopera con esta runfla de oligarcas angloamericanos, depredadores y parasitarios (con el clan Rockefeller como factotum y guía político), creadores de la timba financiera que hoy cruje por todos lados, que sólo pretenden que los pobres no se reproduzcan, para no tener que redistribuir la riqueza que ellos acaparan en exclusivo y egoísta beneficio propio. Sería bueno que explicara por qué tenemos que vivir de acuerdo con lo que el “clan” Rockefeller ha decidido que debe ser nuestro modo de vida, cada vez más empobrecidos y matando a nuestros hijos, porque según el criterio soberbio de John Davison Rockefeller III, «no debe ser traído al mundo un hijo no deseado», universalizando el precepto nazi de eliminar a toda raza humana de la que no se desea su existencia.

En última instancia, sería bueno que usted explicara por qué actúa de hecho como una especie de delegada de la familia Rockefeller o de vocero de su ideología antinatalista e imperialista, explicitada con toda claridad en el informe que John Davison Rockefeller III presentara en 1972 al presidente Richard Nixon, sobre las amenazas que presentaba para el futuro de Estados Unidos y del mundo el crecimiento poblacional mundial y los instrumentos tecnológicos y los criterios culturales y políticos que se debían implementar en todo el mundo para provocar la transición demográfica y el invierno demográfico que hoy azota a la mayor parte de nuestro planeta. Para decirlo en pocas palabras: ¿por qué usted repite en idioma castellano el proyecto de control de la natalidad redactado en inglés por el “clan” Rockefeller, dueña del verdadero poder privado que gobierna a Estados Unidos y que controla al resto de los países del mundo, a través de distintos emprendimientos políticos y comerciales (Council of Americas, Trilateral Commission, Interamerican Dialogue, Council on Foreign Relations, Ford Foundation, International Consortium for Emergency Contraception, World Bank, World Health Organization, etc.)? ¿Por qué, en el plano de la “salud reproductiva” y del “control de la natalidad” tiene usted tanta afinidad ideológica con la oligarquía plutocrática angloamericana internacionalista e imperialista?

La saludo atte., y quedo a la espera de su respuesta


José Arturo Quarracino
Roque Esteves Correa 150
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ARGENTINA
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"LA SERPIENTE Y LA CRUZ"





La serpiente y la Cruz

Por José Luis Muñoz Azpiri (h)

“En la conquista de América se entreveran encomienda y utopía, hecho y derecho, guerra y misión, agresión y voluntad de una nueva Ciudad de Dios” Ramón Xirau

Una de las características esenciales que ha regido el devenir de la historia de la humanidad es la idea que los pueblos se hacen de sí mismos y de sus vecinos. Esta regla universal, que llamamos etnocentrismo, existe desde que el fuego y los rudimentos de la civilización anunciaron la aparición del hombre.

No tiene latitudes geográficas, ni longitudes temporales, su universo abarca desde nuestra Tierra del Fuego, cuando hace miles de años los Onas se llamaron a sí mismos Selk nam (nosotros, los hombres) hasta los tiempos actuales. Así como fueron bárbaros quienes no dominaron el vocabulario helénico y vivieron ajenos a la actividad de la Polis, “sudacas”, “pieds noirs” o “marielitos” serán los apelativos actuales de quienes desembarquen en las orillas del desarrollo.
En cierta forma, toda sociedad tiende a considerar sus pautas culturales como unívocas y excluyentes, sea como tendencia endógena de supervivencia o como fundamentación teórica para legitimar su dominio sobre la otra.

Este aislamiento en sí mismo, que se traduce en hostilidad tribal ante la vecindad del grupo ajeno, este mutuo extrañamiento y relación de conflicto entre el prójimo y el “otro”, no parece resuelto en los Balcanes, en Medio Oriente o en la Unión Europea. Tampoco en nuestra América, donde apenas transcurrido menos de una década desde el Vº Centenario, se persiste en viejas polémicas, nuevas expediciones a la Leyenda Negra o la reminiscencia nostálgica de las glorias coloniales cantadas por Kipling.

Resulta paradójico y desalentador que el drama histórico que originó la primera y profunda reflexión de la humanidad sobre sí misma, sea nuevamente a medio milenio de su eclosión, objeto de bizantinos discurrimientos sobre su legitimidad (como si todos los acontecimientos históricos lo tuvieran) o de maniquea arena de enfrentamiento entre “civilización original” o “cultura trasplantada”.

No se reflexiona sobre el verdadero significado del acontecimiento. Se lo fractura, se lo parcializa, se habla del “encubrimiento de América” y se lo despoja de su verdadero simbolismo. De ambas orillas del Océano de los Descubrimientos es proclamado como la epopeya de Europa o el Apocalipsis indígena, pero por curioso mecanismo de autonegación se evita mencionar el ciclópeo parto de una nueva identidad.

Pues el extrañamiento, la “otredad”, persiste en muchos sectores empeñados en creer en la pureza de las culturas – como si tal cosa existiese – y no admitir que la cultura post-colombina es esencialmente sincrética, como mestiza fue la España de las proas de Colón.

Si en la actualidad se le preguntara a un parisino cuál es la verdadera Francia, si la de los Capeto o la de la Revolución, o a un británico si la Inglaterra sajona es mas genuina que la normanda, consideraría el interrogatorio un absurdo, dado que ab initio concibe su nación como un continuum.

Pues bien, sea desde una perspectiva indigenista, empecinada en lo que condena, la amputación de la historia; o de anacrónicos esquemas europeístas de darwinismo social, que encuentran en el mestizaje americano, nuestra supuesta inferioridad como naciones, nuestro continente se presenta disociado, ahistórico, compartimentado en bloques irreconciliables.
Curiosa patología de negación de la realidad, que como toda enfermedad mental conduce a la alineación o la muerte. En este caso, de la originalidad propia.

Sí, somos vástagos de un alumbramiento doloroso, que no merece celebración eurocéntrica ni luctuosa conmemoración americana, pues no todo lo que se perdió es digno de llorarse ni todo lo que se adquirió es digno de festejarse. Es tiempo ya de aceptar que, si pretendemos ser propietarios de la historia y no inquilinos de la misma, nuestra identidad está dada por la interrelación de culturas que sucesivamente arribaron al Nuevo Mundo, desde los primitivos cazadores recolectores de la Era Glacial hasta los inmigrantes y refugiados del presente siglo. Cualquier negación de alguna en nombre de determinada postura ideológica, no sería otra cosa que mutilar parte de nuestra existencia.

“...capitanes de ensueño y de quimera rompiendo para siempre el horizonte, persiguieron el sol en su carrera”

Manuel Machado

Nuestro presente se caracteriza por revelar cotidianamente sucesos que no hace mucho concebíamos irrealizables. Nuestras dimensiones espacio-temporales han sufrido una transformación de intensidad similar a la que significó la aparición de Copérnico en el conocimiento astronómico antiguo. La planetarización informativa nos advierte al instante de la reestructuración geográfica de los países del Este, del África o de los Balcanes y armados de paciencia intentamos pronunciar los apellidos de los nuevos mandatarios. Con la misma serenidad nos enteramos de envío de la cápsula Voyager con mensajes a posibles inteligencias extraterrestres o de la exploración abisal de una fosa oceánica. Ya no existe metro cuadrado de la superficie que no haya sido minuciosamente relevado.

Pero el universo geográfico de la Europa del siglo XV se ceñía a unas pocas naciones, los confines de un desierto o una cordillera, el conjunto mítico de los viajeros venecianos en Oriente y de los navegantes lusitanos en las costas del África. Las costas atlánticas del Mar Tenebroso eran el “non plus ultra” y mirar allende sus aguas, traspasar los límites del sueño.

En este aspecto, el mundo antiguo se distinguía por un ambiente poético que el nuestro ha perdido. Los vacíos de la cartografía se llenaban con el bestiario medieval, los apetitos de los comerciantes se avivaban con las memorias de Marco Polo y los corazones de los campesinos, tristes sombras encadenadas a la servidumbre de la tierra, encontraban momentos de sublime libertad en el canto de los juglares.

Ateridos, tras la dura jornada, el calor mágico de unos leños ardiendo los congregaba como en tiempos primordiales. Repentinamente, una caminante que a la vera del camino había solicitado compartir su vino y su pan, comenzaba a narrar su travesía por tierras extrañas. Hablaba de hombres que sólo se cubrían de seda, de palacios resplandecientes, de muchedumbres de guerreros enjaezados en corazas brillantes que hería el Sol, de miles de gargantas que, al aclamar a su conductor de gentes y caballos, hacían temblar las montañas más altas de la tierra.

El joven campesino, extremeño, genovés, provenzal o sajón, soñaba al calor del fuego y al arrullo de las palabras del viajero. Soñaba abandonar el tedio de la vida aldeana, la esclavitud del arado, la inercia cíclica de una vida mil veces repetida por sus ancestros. En las palabras del trovador encontraba sentido a su existencia, podía dejar de ser el triste palurdo y transformarse en el Caballero Lancelote, los callos de las manos heridas por el ejercicio de la azada se redimirían en las manos robustas de los monjes guerreros y la penitencia de sus impulsos viriles encontraría liberación entre mujeres perfumadas de sándalo, que darían dulce reposo a su fatiga.

Fue casi el despoblamiento de Europa. La flor y nata de su simiente emigró a los puertos, verdaderas usinas de fantasía. Nuevas tierras, nuevos sueños, nueva vida. El labrador que sólo había conocido unas pocas parcelas de cereal, las admoniciones del párroco y las ordenanzas de su padre y el señor feudal, arribaba a la mugre de las escolleras, al arrabal de Europa, donde aventureros de toda clase, pícaros, charlatanes de siete suelas y soñadores empedernidos, partían a confirmar las profecías del mundo antiguo.

Universo multicolor, calidoscopio de aromas, idiomas y relatos, donde el sonido de pendones y velámenes restallando en el viento se confundía con el griterío de la marinería anunciando a viva voz sus nuevos descubrimientos. Mientras tonelajes de frutos desconocidos se descargaban en los muelles como una cornucopia legendaria, centenares de espíritus anhelantes pugnaban por integrarse a la tripulación de las nuevas expediciones.

Algunos autores han comparado la empresa del Descubrimiento con las actuales aventuras espaciales, pero la diferencia es que hoy sabemos a donde nos dirigimos y con razonables márgenes de seguridad. El destierro ibérico significaba encomendarse a Cristo, esperar el barlovento y transitar meses una eslora no mayor a la de nuestros barquitos de fin de semana.

Fue un éxodo único en la historia, un impulso nietzscheano de jugarlo todo a cara o cruz tras la enceguecedora luminosidad de las maravillas de Oriente o la oscuridad sin límites del abismo oceánico. Las tempestades, las riñas y el escorbuto determinaban cuántos de esos infelices verían la tierra firme. Si tenían la mediana fortuna de desembarcar, muchas veces los sueños de oro y gloria culminaban con un dardo en la garganta y la coraza pudriéndose en la selva o brillando en un desierto. Contrariamente a lo que comúnmente se cree, la Conquista no enriqueció a España sino que la arruinó, en ella perdió sus flotas y sus mejores hombres.

¿Qué clase de estímulo impulsaba a estos individuos a tamaños padecimientos?, ¿tan solo la voracidad, como plantea la demonología política de la Leyenda Negra? No, muchos ya poseían suficiente fortuna como para poder armar expediciones a su costa. Otros, como don Pedro de Mendoza, que se había enriquecido en el saqueo de Roma y ostentaba el envidiable rango de gentilhombre de cámara del Emperador, no necesitaba oro o jerarquía social. Los voluminosos registros de los pasajeros oficialmente autorizados a emigrar, demuestran que no sólo ganapanes y convictos emprendían el viaje a lo desconocido.

La rapacidad originó la conquista del Perú por parte del porquerizo de Extremadura, pero también la lealtad a la Corona, la devoción religiosa y el espíritu quijotesco de Sarmiento de Gamboa impulsaron el trágico intento de colonización del Estrecho de Magallanes. Fue algo más. No sólo se perseguía el oro, la pedrería, las especies y las perlas de Cipango y Catay, era también la búsqueda del imposible, del Reino del Preste Juan y las siete Ciudades de Cíbola, la fuente de la eterna juventud y el reino de las Amazonas, la isla de San Brandan y el paraíso perdido. En suma, el gobierno de la ínsula Barataria que Sancho Panza recibió de los labios afiebrados de locura, de amor, de pasión por la justicia y el honor del caballero manchego.

¿Que es una visión idealizada de la expansión ultramarina?... Sin duda, como la del mundo precolombino que se intenta imponer ahora. No sólo por la codicia se mueve el hombre y la historia. Hernán Cortés, por ejemplo, declaró en una carta a su padre que “consideraba mejor ser rico en fama que en propiedades”. Ese deseo de fama, de gloria, de protagonizar novelas de caballería, condujo a la ejecución de increíbles hazañas, y a la exhibición de una valentía que pocas veces tuvo su igual en período alguno. Es imposible entender esta búsqueda del infinito, sin compenetrarnos en el clima espiritual de la España del siglo XV y XVI. Acertadamente comenta Levi-Strauss que 1492 significó para España no solo el descubrimiento de un Nuevo Mundo sino la confirmación de los mitos del mundo antiguo.

Toda esta empresa parece estar revestida por un halo de irrealidad. ¿No tiene acaso la misma épica, la misma ansiedad y el mismo espíritu místico, forjado en los siglos de la Reconquista, las letras de Lope, de don Miguel, de Tirso o Calderón que las hazañas de Cortés, Balboa, Aguirre o Alvarado? Actores y escenario parecen sobrehumanos. Hicieron historia y adoptaron actitudes históricas. Alvar Núñez Cabeza de Vaca, caminador incansable, naufraga en las costas de Norteamérica y atraviesa a pie el continente desde la Florida hasta California. Años después, enviado a Asunción desciende en las costas del Brasil y “para no perder entrenamiento” avanza por tierra hacia el Paraguay y descubre las Cataratas del Iguazú. Lope de Aguirre, el enajenado, desgarra el tejido forestal amazónico con sus marañones y se rebela contra el Rey, Sarmiento de Gamboa, el navegante empecinado, la más acabada realización del valor y el infortunio, funda “Rey Felipe” y “Nombre de Jesús” y despliega sus pendones en el extremo del mundo.

Fantasmas errantes, desvirgaron la geografía del orbe con la ropa hecha andrajos. En su travesía por tierras desconocidas, tan sólo el crucifijo que pendía de sus cuellos y el acero toledano que empuñaban en su diestra, denunciaba su origen extranjero. Ejemplo único en la historia, atletas de la cartografía, usaron las selvas, los mares y los desiertos como campo deportivo. Hombres extraordinarios del extraordinario siglo XVI.

“...en los caminos yacen dardos rotos, los cabellos están esparcidos. Destechadas están las casas, Enrojecidos están los muros. Gusanos pululan por calles y plazas Y las paredes están salpicadas de sesos. Rojas están las aguas, están como teñidas, Y cuando las bebimos Es como si bebiéramos agua de salitre”

La aparición de América en la cosmovisión europea, coincide con la constitución del primer estado de la modernidad: España. Conjuntamente a la unificación de la península se publica la gramática castellana de Antonio de Nebrija, la primera escrita acerca de un idioma europeo moderno, que, a los efectos ultramarinos, tuvo una eficacia mayor que los aceros y arcabuces.
Paralelamente a este proceso de sistematización jurídica, institucional y religioso, comienza a surgir en las naciones ibéricas las primeras manifestaciones del Humanismo. La fe en el hombre y en los nuevos tiempos, expresada en las actitudes de sus protagonistas. La aventura del conocimiento en Enrique el Navegante, insomne en su castillo de Sagres, a la espera de noticias de ultramar para poder cubrir el vacío de sus portulanos. La intransigencia por la justicia de la Reina Isabel la Católica quien, al percatarse de los esclavos indígenas traídos por Colón, replica con airada indignación: ¿Quién se cree el Almirante para aherrojar a mis vasallos? Y ordena su inmediata liberación. El amor cristiano por los gentiles expresado en el oratorio de los hermanos jesuitas: “Pro América, pro indis et nigris, pro juventute”.

Pero conjuntamente con estas manifestaciones del Antropocentrismo sobrevive la Edad Media, con la cual nunca hubo una ruptura total. Y sobrevive en las letras: la balada nacional de España - el romance – se trasladó a América y perdura en nuestros días en algunos lugares alejados de la campaña rural, tal como lo demostró en nuestro país el catamarqueño Alfonso Carrizo.

Esta transición entre dos épocas arriba a América en toda su complejidad y asimetría. La conquista es una empresa de la Corona, y a la vez, privada, Las Capitulaciones se firman en nombre de la Fe, pero se determina cuidadosamente el reparto de las ganancias. Se combate en nombre del Rey, pero aún perdura aquello de: “Nos, que somos tanto como vos y que juntos somos más que vos”. Se elaboran las Leyes de Indias para resguardo de los naturales en plano jurídico y se establece la realidad brutal de la encomienda en el económico. El conquistador anónimo se debate entre el impulso sagrado del Medioevo y el lucro profano del Renacimiento.

Es tan difícil determinar cuál es el momento histórico de la Iberia de ese momento, como ubicar la obra de Dante Alighieri. ¿Es la aparición del humanismo italiano o las cicatrices del conflicto entre Güelfos y Gibelinos? La periodización de la historia, en sentido estricto, ha sido el origen de muchas confusiones, tales como imputar a las naciones ibéricas carecer del Renacimiento sin percatarse que la expansión oceánica fue la expresión máxima del mismo. Dice Hernández Arregui: “La metódica campaña de desprestigio cumplida por Inglaterra y Francia durante los siglos XVIII y XIX ha entintado la obra de España en América. España, con la conquista, realizó la más colosal empresa capitalista del Renacimiento, sin estar en condiciones de llevarla a término”; y agrega Francisco Romero: “...se inaugura en ella una nueva filosofía, una nueva visión del cosmos, una nueva ciencia de la naturaleza”.

Esta es la Europa que en un principio llega, pero..., ¿cuál es la América que encuentra? Un universo de complejidad y desarrollo similar, en algunos casos, al europeo y en otros, en ciertos aspectos, superior. Pero en sus más altas expresiones poseído por el rigor mortis que le imponía su fatídica cosmovisión religiosa. Un poeta mexicano dijo: “No los derrotó España. Los abandonaron sus dioses y se suicidaron colectivamente”.

En un primer momento la visión de América fue la del archipiélago edénico de las Antillas y las costas del Caribe, que desde Colón en adelante no ha dejado de compararse con el paraíso terrenal. La vitalidad de la vida selvática, la perfecta armonía con la naturaleza, ofrecía la visión de un territorio virginal, una sociedad impoluta, despojada de los vicios de la vieja Europa.

La conmoción que produjo las noticias de la tierra firme en la inteligencia europea duró siglos. Fueron el abono para todo tipo de utopías, desde los intentos de llevar a cabo las ideas de Erasmo de Rótterdam y Tomás Moro, hasta el buen salvaje de Rosseau y las teorías del socialismo utópico. Pero en el Nuevo Mundo, el deslumbramiento duró poco. Los primeros encuentros de sangre con los Caribes y los Mayas del Yucatán borraron de cuajo el cuadro idílico. Entre los rudos marinos resurgió el espíritu de lucha contra el infiel, y dada la condición salvaje que le atribuían, encadenarlos y utilizarlos como bestias de carga no les pareció objetable en su cristiana conciencia. Solo la Iglesia, y tras arduas polémicas, alzó su voz contra el esclavismo.

Lamentablemente, y pese al posterior conocimiento de otros pueblos, perduró la primera impresión del hombre americano por aquello de “visto un indio, visto todos”. Daba lo mismo un nómade amazónico que un agricultor andino.

El segundo contacto fue con las altas culturas de Mesoamérica y el macizo Andino, que algunos llaman encuentro y otros, no exentos de razón, como el escritor guatemalteco Luis Cardoza y Aragón, describen como encontronazo.

El postrer momento, el verdaderamente genocida, no fue obra de España sino de la América independiente. La expansión norteamericana hacia las llanuras del Oeste, la argentino-chilena en el sur patagónico y las incursiones de los bandeirantes en el Amazonas. Ya no era necesario el arcabuz o las enfermedades, el despoblamiento fue consecuencia del Winchester legitimado por el evolucionismo spenceriano. Las Leyes Nuevas de 1542 fueron reemplazadas por la teoría de la supervivencia del más apto. Ni siquiera era necesaria la hipocresía del Requerimiento, ahora el exterminio tenía “sustento científico”.

Son ilustrativas las palabras de Miguel Cané, pronunciadas el 29 de agosto de 1899, en ocasión de debatirse la concesión de tierras para una misión salesiana en la Tierra del Fuego: “Yo no tengo, señor Presidente, gran confianza en el porvenir de la raza fueguina. Creo que la dura ley que condena los organismos inferiores ha de cumplirse allí, como se cumple y se está cumpliendo en todo la superficie del globo...”.

Pero el hecho verdaderamente crítico, el de mayor intensidad dramática y sentido sustancial en la historia es, sin duda, el evocado en el quinto centenario. Tanto por la magnitud de las culturas que entraron en conflicto, como por el interrogante mutuo que se plantearon los antagonistas sobre la naturaleza del “otro”. Los teólogos se preguntaban si los indios eran hombres y los indios ahogaban a los españoles para comprobar si sus cadáveres se descomponían. No fue el encuentro de dos mundos, fue el descubrimiento de la propia humanidad.

1492 supuso el colapso del universo indígena, al que ya estaba destinado por el universo fatalista de sus creencias. Los símbolos y profecías, unidos a la rígida estructura teocrática, los predisponían a la para la derrota. La concepción cíclica del tiempo en Mesoamérica, que exigía incesantes volúmenes de sangre para mantener el movimiento estelar llegó a su cumbre, en 1450, con la instauración de las guerras floridas. Aliados con lo señoríos de Texcoco y Tlacopan, los tenochcas-mexicas libraron combates periódicos con sus vecinos poblano-tlaxcaltecas. El objetivo era la captura de víctimas para el sacrificio. Se calcula que en la sola ampliación del Templo Mayor de Tenochtitlan se sacrificaron entre 20.000 y 40.000 prisioneros como ofrenda a Huitzilopochtli. Solo así se comprende el amplio marco de alianzas que llegó a concertar Hernán Cortés.

Así como se le ha imputado a las naciones ibéricas la instrumentación del evangelio para justificar el saqueo y la expoliación, podríamos alegar que la conservación del Sol sirvió de coartada ideológica a los gobernantes mexicas para poner en marcha una política de expansión. En efecto, la guerra resultaba imprescindible, pero por razones económicas. Las naciones derrotadas debían entregar cuantiosos tributos, como podemos observar en el Códice Mendoza, para satisfacer las necesidades del tlatoani y del palacio. Dice Laurett Sejourné “... los aztecas no actuaban más que con un fin político. Tomar en serio sus explicaciones religiosas de la guerra es caer en la trampa de una grosera propaganda de Estado”.

Es obvio que los antiguos americanos distaban mucho de ser los mansos corderos de Las Casas o las víctimas inocentes de las lacrimógenas canciones de algunos cantantes de actualidad. No obstante, condenar las culturas precolombinas por sus sacrificios es tan absurdo como negar a Grecia por sus esclavos, a Roma por sus juegos de circo o a España por su intolerancia religiosa. Ni el oro surge amonedado de las entrañas de la tierra, ni el fuego nace solo de la madera fina. Somos hijos del barro y, como tales, nuestra grandeza consiste en transformarlo en cerámica.

Asimismo, es de destacar que así como la conquista española tuvo sus principales críticos en sus propias filas, algunos sabios nahuas se opusieron a las crueles creencias mexicas. Entre ellos, uno de los más grandes representantes de la poesía antigua, recordado por el propio Rubén Darío, Nezahualcoyotl de Texcoco. Lamentablemente, sus críticas teológicas, reservadas al estrecho círculo sacerdotal, influyeron poco en la vida religiosa del pueblo.

Y fue este divorcio de la clase sacerdotal y la nobleza con el resto de la población, lo que determinó que descabezado el vértice de la pirámide el resto de la estructura se derrumbara como un castillo de naipes. El mal llamado “imperio” azteca y el supuesto “socialismo” incaico fueron en realidad la resultante de una monarquía despótica de tipo oriental, que protegía una aristocracia privilegiada y favorecía los intereses de la casta sacerdotal a costa del “macehual” y el “puric”.

Cuauhtémoc, “el águila que cae”, cayó ante el águila del blasón de los Habsburgo. Su destino tuvo la misma impiedad que el de Atahualpa: fue asesinado. La crueldad de la historia no admite derrotados que puedan transformarse en símbolos vivientes. No se lo permitió Roma con Vercingetorix y Viriato, ni Rusia con los Romanov, ni el propio México con Maximiliano de Austria.

Aztecas e Incas tuvieron en la historia la fugacidad de un cometa, pero su brillo aún nos deslumbra. España los sojuzgó como anteriormente ellos lo hicieron con sus predecesores. El vasallaje, la esclavitud, la crueldad y la explotación no eran nuevos en América. Cada cultura superpuso su dominio sobre la otra como la arquitectura sucesiva de la pirámide de Cholula. España fue respecto a todas, como la Iglesia de los Remedios que la corona.

La Serpiente Emplumada cedió su lugar a la Cruz de Occidente.
¿A donde iremos ahora, amigos míos?El humo se levanta, la niebla se extiende.Llorad, mis amigos. Las aguas están rojas.Llorad, oh, llorad, pues hemos perdido la nación azteca.
El tiempo del Quinto Sol había terminado.




miércoles, 15 de octubre de 2008

"ACTO DE LOS CRUZADOS"-ADHIERE COALICION PARA EL BIEN COMUN

Acto de “LOS CRUZADOS” - Resurgimiento Peronista en el TEATRO BROADWAY
Interna Peronista de la Provincia de Buenos Aires

Se realizó un Acto en el Teatro BROADWAY de la Ciudad de Buenos Aires, el lunes 13 de octubre 2008, para el lanzamiento público de la línea interna del Peronismo de la Provincia de Buenos Aires, “LOS CRUZADOS” de Resurgimiento Peronista, que conduce el Dr Daniel “CHICHO” BASILE.

Buscamos la Reconstrucción del Movimiento Nacional Peronista.
El Peronismo puro, que nació en el 45 con Perón y Evita, invitan a todos aquellos que quieran sumarse a esta CONVOCATORIA, para enfrentar al oficialismo “No Peronista”, que tomó por asalto la Conducción en la Provincia y en el País. Enfrentaremos en la Interna a los que fueron “enemigos” de Perón.

Estuvieron presentes en la Convocatoria los siguientes compañeros peronistas de la provincia BsAs: CGT “AZUL Y BLANCA”, Mesa Político Sindical “José Ignacio Rucci”, Gremio Gastronómicos, extra-partidarios del Frente Nacional Justicialista, UCEDE, Grupo Mapuen, Consejo del Partido Justicialista distrito Lanús, MAP Prov de Bs As, Partido P.E.R.Ó.N Pcia de Bs As, Peronismo en la Resistencia, Multisectorial Peronista, Agrupación Peronista Independiente Carmen de Patagones.

Prestaron su adhesión al Acto: Junta Promotora Coalición para el Bien Común (Conduce Jackeline LUISI) con sus distritos de San Miguel, San Martín, Quilmes, Hurlingham, Malvinas Argentinas, Pilar, Escobar, La Plata, San Isidro, Vicente López, La Matanza, José C Paz, Luján, Tres de Febrero, Partido de la Costa, Tigre, Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora. La Agrupación San Martín-Rosas-Perón de Avellaneda, y partidarios del nacionalismo católico del conurbano del GBA.

Sec de Prensa – Avellaneda


"DIRECCIONAR LA REPATRIACION DE CAPITALES"

El presidente de UNIR -Unión para la Integración y el Resurgimiento-, Alberto Asseff, expresó que "siempre es bueno que vuelvan los capitales fugados y se blanqueen, pero se debe ser justo y cuidadoso en el proceso de repatriación. El capital que se fue no debe ser privilegiado frente al que se quedó acá, arriesgó y puso el hombro para recuperarnos de la crisis de 2001. Además, hay que preservar el equilibrio ya que un capital que regresa para especular sería altamente pernicioso. Por eso, nuestra propuesta es que se estimule el retorno de capitales sólo para ser invertidos en proyectos productivos, generadores de empleo internamente y que agreguen valor y otros que sean internacionalmente transables"

"Sería positivo, por caso, direccionar la repatriación de capitales hacia empresas como INVAP, capaces de ganar licitaciones a competidoras del primer mundo y exportar tecnología y valor añadido argentinos".

"Por otro lado los capitales que vuelvan deben pagar tributo ya que lo primordial en la Argentina es que la ley sea pareja y que quien la eludió o evadió no tiene ni tendrá premio ni aliciente. Además, si queremos que retorne la confianza hay que hacer que en la Argentina se restaure el respeto a la ley, a la propiedad y que la normativa no sea un permanente vaivén", finalizó el dirigente.

Buenos Aires, 15 de Octubre de 2008

domingo, 12 de octubre de 2008

"12 DE OCTUBRE DIA DE LA RAZA"


12 de Octubre - Día de la Raza


El siguiente es el maravilloso discurso del Presidente Juan Domingo Perón en la Academia Argentina de Letras con motivo del homenaje a Cervantes en el IV Centenario de su nacimiento [29 de septiembre de 1547], pronunciado en el Día de la Raza de 1947, sobre nuestro origen y destino, o sobre la Argentina que pudo y debió ser, y no es (todavía...).





No me consideraría con derecho a levantar mi voz en el solemne día que se festeja la gloria de España, si mis palabras tuvieran que ser tan sólo halago de circunstancias o simple ropaje que vistiera una conveniencia ocasional. Me veo impulsado a expresar mis sentimientos porque tengo la firme convicción de que las corrientes de egoísmo y las encrucijadas de odio que parecen disputarse la hegemonía del orbe, serán sobrepasadas por el triunfo del espíritu que ha sido capaz de dar vida cristiana y sabor de eternidad al Nuevo Mundo.



No me atrevería a llevar mi voz a los pueblos que, junto con el nuestro, formamos la Comunidad Hispánica, para realizar tan sólo una conmemoración protocolar del Día de la Raza. Unicamente puede justificarse el que rompa mi silencio la exaltación de nuestro espíritu ante la contemplación reflexiva de la influencia que, para sacar al mundo del caos que se debate, puede ejercer el tesoro espiritual que encierra la titánica obra cervantina, suma y compendio apasionado y brillante del inmortal genio de España.



Espíritu contra utilitarismo



Al impulso ciego de la fuerza, al impulso frío del dinero, la Argentina, coheredera de la espiritualidad hispánica, opone la supremacía vivificante del espíritu.
En medio de un mundo en crisis y de una humanidad que vive acongojada por las consecuencias de la última tragedia e inquieta por la hecatombe que presiente; en medio de la confusión de las pasiones que restallan sobre las conciencias, la Argentina, la isla de paz, deliberada y voluntariamente, se hace presente en este día para rendir cumplido homenaje al hombre cuya figura y obra constituyen la expresión más acabada del genio y la grandeza de la raza.
Y a través de la figura y de la obra de Cervantes va el homenaje argentino a la patria madre, fecunda, civilizadora, eterna, y a todos los pueblos que han salido de su maternal regazo.
Por eso estamos aquí, en esta ceremonia que tiene la jerarquía de símbolo. Porque recordar a Cervantes es reverenciar a la madre España; es sentirse más unidos que nunca a los demás pueblos que descienden legítimamente de tan noble tronco; es afirmar la existencia de una comunidad cultural hispanoamericana de la que somos parte y de una continuidad histórica que tiene en la raza su expresión objetiva más digna, y en el Quijote la manifestación viva y perenne de sus ideales, de sus virtudes y de su cultura; es expresar el convencimiento de que el alto espíritu señoril y cristiano que inspira la Hispanidad iluminará al mundo cuando se disipen las nieblas de los odios y de los egoísmos. Por eso rendimos aquí el doble homenaje a Cervantes y a la raza.



Homenaje, en primer lugar, al grande hombre que legó a la humanidad una obra inmortal, la más perfecta que en su género haya sido escrita, código del honor y breviario del caballero, pozo de sabiduría y, por los siglos de los siglos, espejo y paradigma de su raza.



Destino maravilloso el de Cervantes que, al escribir El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, descubre en el mundo nuevo de su novela, con el gran fondo de la naturaleza filosófica, el encuentro cortés y la unión entrañable de un idealismo que no acaba y de un realismo que se sustenta en la tierra. Y además caridad y amor a la justicia, que entraron en el corazón mismo de América; y son ya los siglos los que muestran, en el laberinto dramático que es esta hora del mundo, que siempre triunfa aquella concepción clara del riesgo por el bien y la ventura de todo afán justiciero. El saber “jugarse entero” de nuestros gauchos es la empresa que ostentan orgullosamente los “quijotes de nuestras pampas”.



En segundo lugar, sea nuestro homenaje a la raza a que pertenecemos.



La raza: superación de nuestro destino
Para nosotros, la raza no es un concepto biológico. Para nosotros es algo puramente espiritual. Constituye una suma de imponderables que hace que nosotros seamos lo que somos y nos impulsa a ser lo que debemos ser, por nuestro origen y nuestro destino. Ella es lo que nos aparta de caer en el remedo de otras comunidades cuyas esencias son extrañas a la nuestra, pero a las que con cristiana caridad aspiramos a comprender y respetamos. Para nosotros, la raza constituye nuestro sello personal, indefinible e inconfundible.



Para nosotros los latinos, la raza es un estilo. Un estilo de vida que nos enseña a saber vivir practicando el bien y a saber morir con dignidad.



Nuestro homenaje a la madre España constituye también una adhesión a la cultura occidental.
Porque España aportó al occidente la más valiosa de las contribuciones: el descubrimiento y la colonización de un nuevo mundo ganado para la causa de la cultura occidental.



Su obra civilizadora cumplida en tierras de América no tiene parangón en la historia. Es única en el mundo. Constituye su más calificado blasón y es la mejor ejecutoria de la raza, porque toda la obra civilizadora es un rosario de heroísmos, de sacrificios y de ejemplares renunciamientos.



Su empresa tuvo el sino de una auténtica misión. Ella no vino a las Indias ávida de ganancias y dispuesta a volver la espalda y marcharse una vez exprimido y saboreado el fruto. Llegaba para que fuera cumplida y hermosa realidad el mandato póstumo de la Reina Isabel de “atraer a los pueblos de Indias y convertirlos al servicio de Dios”. Traía para ello la buena nueva de la verdad revelada, expresada en el idioma más hermoso de la tierra. Venía para que esos pueblos se organizaran bajo el imperio del derecho y vivieran pacíficamente. No aspiraban a destruir al indio sino a ganarlo para la fe y dignificarlo como ser humano...



Era un puñado de héroes, de soñadores desbordantes de fe. Venían a enfrentar a lo desconocido; ni el desierto, ni la selva con sus mil especies donde la muerte aguardaba el paso del conquistador en el escenario de una tierra inmensa, misteriosa, ignorada y hostil.



Nada los detuvo en su empresa; ni la sed, ni el hambre, ni las epidemias que asolaban sus huestes; ni el desierto con su monótono desamparo, ni la montaña que les cerraba el paso, ni la selva con sus mil especies de oscuras y desconocidas muertes. A todo se sobrepusieron. Y es ahí, precisamente, en los momentos más difíciles, en los que se los ve más grandes, más serenamente dueños de sí mismos, más conscientes de su destino, porque en ellos parecía haberse hecho alma y figura la verdad irrefutable de que “es el fuerte el que crea los acontecimientos y el débil el que sufre la suerte que le impone el destino”. Pero en los conquistadores pareciera que el destino era trazado por el impulso de su férrea voluntad.



América: empresa de héroes



Como no podía ocurrir de otra manera, su empresa fue desprestigiada por sus enemigos, y su epopeya objeto de escarnio, pasto de la intriga y blanco de la calumnia, juzgándose con criterio de mercaderes lo que había sido una empresa de héroes. Todas las armas fueron probadas: se recurrió a la mentira, se tergiversó cuanto se había hecho, se tejió en torno suyo una leyenda plagada de infundios y se la propaló a los cuatro vientos.



Y todo, con un propósito avieso. Porque la difusión de la leyenda negra, que ha pulverizado la crítica histórica seria y desapasionada, interesaba doblemente a los aprovechados detractores. Por una parte, les servía para echar un baldón a la cultura heredada por la comunidad de los pueblos hermanos que constituimos Hispanoamérica.



Por la otra procuraba fomentar así, en nosotros, una inferioridad espiritual propicia a sus fines imperialistas, cuyas asalariados y encumbradísimos voceros repetían, por encargo, el ominoso estribillo cuya remunerada difusión corría por cuenta de los llamados órganos de información nacional. Este estribillo ha sido el de nuestra incapacidad para manejar nuestra economía e intereses, y la conveniencia de que nos dirigieran administradores de otra cultura y de otra raza. Doble agravio se nos infería: aparte de ser una mentira, era una indignidad y una ofensa a nuestro decoro de pueblos soberanos y libres.



España, nuevo Prometeo, fue así amarrada durante siglos a la roca de la Historia. Pero lo que no se pudo hacer fue silenciar su obra, ni disminuir la magnitud de su empresa que ha quedado como magnífico aporte a la cultura occidental.





Allí están, como prueba fehaciente, las cúpulas de las iglesias asomando en las ciudades fundada por ella; allí sus leyes de Indias, modelo de ecuanimidad, sabiduría y justicia; sus universidades; su preocupación por la cultura, porque “conviene –según se lee en la Nueva Recopilación- que nuestros vasallos, súbditos y naturales, tengan en los reinos de Indias universidades y estudios generales donde sean instruidos y graduados en todas ciencias y facultades, y por el mucho amor y voluntad que tenemos de honrar y favorecer a los de nuestras Indias y desterrar de ellas las tinieblas de la ignorancia y del error, se crean Universidades gozando los que fueren graduados en ellas de las libertades y franquezas de que gozan en estos reinos los que se gradúan en Salamanca”.



Su celo por difundir la verdad revelada porque –como también dice la Recopilación- “teniéndonos por más obligados que ningún otro príncipe del mundo a procurar el servicio de Dios y la gloria de su santo nombre y emplear todas las fuerzas y el poder que nos ha dado, en trabajar que sea conocido y adorado en todo el mundo por verdadero Dios como lo es, felizmente hemos conseguido traer al gremio de la Santa Iglesia Católica las innumerables gentes y naciones que habitan las Indias occidentales, isla y tierra firme del mar océano”.



España levantó ciudades, edificó universidades, difundió la cultura, formó hombres, e hizo mucho más: fundió y confundió su sangre con América y signó a sus hijas con un sello que las hace, si bien distintas a la madre en su forma y apariencias, iguales a ella en su esencia y naturaleza. Incorporó a la suya la expresión de un aporte fuerte y desbordante de vida que remozaba a la cultura occidental con el ímpetu de una energía nueva.



Y si bien hubo yerros, no olvidemos que esa empresa, cuyo cometido la antigüedad clásica hubiera discernido a los dioses, fue aquí cumplida por hombres, por un puñado de hombres que no eran dioses aunque los impulsara, es cierto, el soplo divino de una fe que los hacía creados a la imagen y semejanza de Dios.



España rediviva en el criollo Quijote



Son hombres y mujeres de esa raza los que en heroica comunión rechazan, en 1806, al extranjero invasor, y el hidalgo jefe que obtenida la victoria amenaza con “pena de la vida al que los insulte”. Es gajo de ese tronco el pueblo que en mayo de 1810 asume la revolución recién nacida; es sangre de esa sangre la que vence gloriosamente en Tucumán y Salta y cae con honor en Vilcapugio y Ayohuma; es la que anima el corazón de los montoneros; es la que bulle en el espíritu levantisco e indómito de los caudillos; es la que enciende a los hombres que en 1816 proclaman a la faz del mundo nuestra independencia política; es la que agitada corre por las venas de esa raza de titanes que cruzan las ásperas y desoladas montañas de los Andes, conducidas por un héroe en una marcha que tiene la majestad de un friso griego; es la que ordena a los hombres que forjaron la unidad nacional, y la que alienta a los que organizaron la República; es la que se derramó generosamente cuantas veces fue necesario para defender la soberanía y la dignidad del país; es la misma que moviera al pueblo a reaccionar sin jactancia pero con irreductible firmeza cuando cualquiera osó inmiscuirse en asuntos que no le incumbían y que correspondía solamente a la nación resolverlos; de esa raza es el pueblo que lanzó su anatema a quienes no fueron celosos custodios de su soberanía, y con razón, porque sabe y la verdad lo asiste, que cuando un Estado no es dueño de sus actos, de sus decisiones, de su futuro y de su destino, la vida no vale la pena de ser allí vivida; de esa raza es ese pueblo, este pueblo nuestro, sangre de nuestra sangre y carne de nuestra carne, heroico y abnegado pueblo, virtuoso y digno, altivo sin alardes y lleno de intuitiva sabiduría, que pacífico y laborioso en su diaria jornada se juega sin alardes la vida con naturalidad de soldado, cuando una causa noble así lo requiere, y lo hace con generosidad de Quijote, ya desde el anónimo y oscuro foso de una trinchera o asumiendo en defensa de sus ideales el papel de primer protagonista en el escenario turbulento de las calles de una ciudad.



Señores: la historia, la religión y el idioma nos sitúan en el mapa de la cultura occidental y latina, a través de su vertiente hispánica, en la que el heroísmo y la nobleza, el ascetismo y la espiritualidad, alcanzan sus más sublimes proporciones. El Día de la Raza, instituido por el Presidente Yrigoyen, perpetúa en magníficos términos el sentido de esta filiación. “La España descubridora y conquistadora –dice el Decreto-, volcó sobre el continente enigmático y magnífico el valor de sus guerreros, el denuedo de sus exploradores, la fe de sus sacerdotes, el preceptismo de sus sabios, las labores de sus menestrales y con la aleación de todos estos factores, obró el milagro de conquistar para la civilización la inmensa heredad en que hoy florecen las naciones a las cuales ha dado, con la levadura de su sangre y con la armonía de su lengua, una herencia inmortal que debemos de afirmar y de mantener con jubiloso reconocimiento”.





Porvenir enraizado en el pasado



Si la América olvidara la tradición que enriquece su alma, rompiera sus vínculos con la latinidad, se evadiera del cuadro humanista que le demarca el catolicismo y negara a España, quedaría instantáneamente baldía de coherencia y sus ideas carecerían de validez. Ya lo dijo Menéndez y Pelayo: “Donde no se conserva piadosamente la herencia de lo pasado, pobre o rica, grande o pequeña, no esperemos que brote un pensamiento original, ni una idea dominadora”. Y situado en las antípodas de su pensamiento, Renán afirmó que “el verdadero hombre de progreso es el que tiene los pies enraizados en el pasado”.
El sentido misional de la cultura hispánica, que catequistas y guerreros introdujeron en la geografía espiritual del Nuevo Mundo, es valor incorporado y absorbido por nuestra cultura, lo que ha suscitado una comunidad de ideas e ideales, valores y creencias, a la que debemos preservar de cuantos elementos exóticos pretenden mancillarla. Comprender esta imposición del destino, es el primordial deber de aquellos a quienes la voluntad pública o el prestigio de sus labores intelectuales les habilita para influir en el proceso mental de las muchedumbres. Por mi parte, me he esforzado en resguardar las formas típicas de la cultura a que pertenecemos, trazándome un plan de acción del que pude decir –el 24 de noviembre de 1944- que “tiende, ante todo, a cambiar la concepción materialista de la vida por una exaltación de los valores espirituales”.



Precisamente esa oposición, esa contraposición entre materialismo y espiritualidad, constituye la ciencia del Quijote. O más propiamente representa la exaltación del idealismo, refrenado por la realidad del sentido común.



De ahí la universalidad de Cervantes, a quien, sin embargo, es preciso identificar como genio auténticamente español, tal que no puede concebirse como no sea en España.



Esta solemne sesión que la Academia Argentina de Letras ha querido poner bajo la advocación del genio máximo del idioma en el IV Centenario de su nacimiento, traduce –a mi modo de ver- la decidida voluntad argentina de reencontrar las rutas tradicionales en las que la concepción del mundo y de la persona humana se originan en la honda espiritualidad grecolatina y en la ascética grandeza ibérica y cristiana.



Para participar en ese acto, he preferido traer, antes que una exposición académica sobre la inmortal figura de Cervantes, su palpitación humana, su honda vivencia espiritual y su suprema gracia hispánica. Su vida y en su obra personifica la más alta expresión de las virtudes que nos incumbe resguardar.



Resurrección del Quijote



Mientras unos soñaban y otros seguían amodorrados en su incredulidad, fue gestándose la tremenda subversión social que hoy vivimos y que preparó la crisis de las estructuras políticas tradicionales. La revolución social de Eurasia ha ido extendiéndose hacia Occidente, y los cimientos de los países latinos del Oeste europeo crujen ante la proximidad de exóticos carros de guerra. Por los Andes asoman su cabeza pretendidos profetas a sueldo de un mundo que abomina de nuestra civilización, y otra trágica paradoja parece cernirse sobre América al oírse voces que, con la excusa de defender los principios de la Democracia (aunque en el fondo quieren proteger los privilegios del capitalismo), permiten el entronizamiento de una nueva y sangrienta Tiranía.



Como miembros de la comunidad occidental, no podemos substraernos a un problema que de no resolverlo con acierto, puede derrumbar un patrimonio espiritual acumulado durante siglos. Hoy, más que nunca, debe resucitar Don Quijote y abrirse el sepulcro del Cid Campeador.



En un soneto, el poeta Manuel Machado inicia la presentación de este personaje con los versos: "Este desconocido es un cristiano/ de serio porte y negra vestidura,/ donde brilla no más la empuñadura/ de su admirable estoque toledano...". Aún cuando ya se conoce quién era este "desconocido cristiano" -Juan de Silva, el notario mayor de Toledo- el retrato ha quedado siempre como la representación típica del hidalgo español: austero, espiritual y profundamente serio. Y a este paradigma de "lo español" debe también su gran fama esta pintura. El caballero de rostro ascético aparece vestido de negro, con el cuello y los puños de encaje blanco; sólo una mínima cadena de oro -de la que pende una medalla- parece animar la negrura del conjunto; también es oro labrado el puño de la espada que porta. Toda la expresión del retratado se concentra en esa profunda y abstraída mirada, dirigida con ojos quemados de fanatismo al espectador, como una evocación clara de la plenitud del alma de Castilla.



Gentileza de Agenda de Reflexión

jueves, 9 de octubre de 2008

"ADHERIMOS A LOS CRUZADOS Y A LA C.G.T AZUL Y BLANCA"



LOS CRUZADOS
DE
RESURGIMIENTO PERONISTA
INVITAN A TODA LA MILITANCIA de la provincia de buenos aires y capital federal, AL ACTO
POR LA reconstrucción DEL
MOVIMIENTO NACIONAL PERONISTA
EL MISMO SE LLEVARA A CABO
EL DIA lunes 13 DE OCTUBRE DE 2008, a las 19 hs,
EN EL TEATRO BROADWAY SITO EN
AV CORRIENTES 1155
Ciudad autónoma de buenos aires
DANIEL “CHICHO” BASILE
CONDUCCION

Todos somos el peronismo

Agregue su Agrupación a la convocatoria.

Adhieren y convocan: C.G.T Azul y Blanca, Mesa Político Sindical José Ignacio Rucci, Gremio Gastronomicos, Extra Partidarios del Frente Nacional Justicialista, UCEDE, Grupo Mapuen, Consejo del Partido Justicialista distrito Lanus, M.A.P Prov. De Bs. As, Partido P.E.R.Ó.N Pcia. De Bs. As, Peronismo en la Resistencia , Multisectorial Peronista, Agrupación Peronista Independiente Carmen de Patagones, Coalición para el Bien Común: distritos de San Miguel, San Martin, Quilmes, Hurlingan, Malvinas Argentinas ,Pilar , Escobar , La Plata ,San Isidro, Vicente López, Matanza, José C Paz, Lujan, Tres de Febrero ,Partido de la Costa , Tigre , Avellaneda , Lanus , Lomas de Zamora


"ADHERIMOS A LOS CRUZADOS Y A LA C.G.T AZUL Y BLANCA"

LOS CRUZADOS
DE
RESURGIMIENTO PERONISTA
INVITAN A TODA LA MILITANCIA de la provincia de buenos aires y capital federal, AL ACTO
POR LA reconstrucción DEL
MOVIMIENTO NACIONAL PERONISTA
EL MISMO SE LLEVARA A CABO
EL DIA lunes 13 DE OCTUBRE DE 2008, a las 19 hs,
EN EL TEATRO BROADWAY SITO EN
AV CORRIENTES 1155
Ciudad autónoma de buenos aires
DANIEL “CHICHO” BASILE
CONDUCCION




"Todos somos el peronismo"
Agregue su Agrupación a la convocatoria:
Adhieren y convocan: C.G.T Azul y Blanca, Mesa Político Sindical José Ignacio Rucci, Gremio Gastronomicos, Extra Partidarios del Frente Nacional Justicialista, UCEDE, Grupo Mapuen, Consejo del Partido Justicialista distrito Lanus, M.A.P Prov. De Bs. As, Partido P.E.R.Ó.N Pcia. De Bs. As, Peronismo en la Resistencia , Multisectorial Peronista, Agrupación Peronista Independiente Carmen de Patagones, Coalición para el Bien Común , distritos de San Miguel, San Martin, Quilmes, Hurlingan, Malvinas Argentinas ,Pilar , Escobar , La Plata ,San Isidro, Vicente López, Matanza, José C Paz, Lujan, Tres de Febrero ,Partido de la Costa , Tigre , Avellaneda , Lanus , Lomas de Zamora